CREPÚSCULO

Hay tres cosas de las que estoy
completamente segura.

Primera, Edward es un vampiro.

Segunda, una parte de él
se muere por beber mi sangre.

Y tercera, estoy total y perdidamente
enamorada de él.


TODOS LOS PERSONAJES SON
DE LA FABULOSA MENTE DE
STEPHENIE MEYER

jueves, 31 de diciembre de 2009

5. La pintura.


Mientras caminábamos estaba pensando en que a Edward no le he contado una de mis mayores aficiones: la pintura.Hacía casi 2 años que no pintaba. Me encantaba pintar cuadros como alguna flor del campo, un jarrón, y hasta a mi madre. Se me daba muy bien pintar.Pero por alguna razón lo dejé, ya no tenía tiempo y creo que ahora era el mejor momento de volver.

-Edward,-le dije mientras nos sentábamos en la hierba- hay una cosa que no te he dicho.Me encanta pintar. En el sótano de mi casa hay muchos cuadros mios y quería enseñártelos.

-Claro, me gustaría ver como pintas.- me dijo, con una ancha sonrisa.

-Si quieres te puedo pintar a ti, sería interesante.-le dije.

-¿Sabes pintar personas, como un retrato?-dijo extrañado.

-Si, tengo cuadros de mis padres.

-Pues que estamos esperando. Sube a mi espalda.-dijo.Y dicho y hecho me monte sobre su espalda.


Llegamos en menos de 10 minutos a mi casa, me aseguré de que no estaba mi padre y entramos.

-Vamos para bajo.-dije al mismo tiempo que el me cogía de la cintura y bajamos a un tiempo irreal.

-Que rápido.- dije ya sin aire.

-A ver... siéntate en ese taburete.-le señalé- y no te muevas.


Se sentó y se quedó igual que una estatua. Cogí la tiza negra, y empecé a pintar.


Edward no se movió ni un milímetro de donde estaba, ni hablo, ni siquiera respiró.Terminé antes de lo previsto.Y le dije:

-Ya te puedes mover.Mira a ver como ha quedado.

Se levantó y se lo enseñé.Él frunció el ceño.Me asusté.

-¿Esta mal?- pregunté, el frunció más el ceño.

-¿Tan mal?-volví a preguntar.

-No Bella, esta muy pero que muy bien. Me encanta.


Se acercó a mi y me besó.Que mágico fue.

viernes, 25 de diciembre de 2009

FELICIDADES!!

BUENO, QUERÍA DESEARLES MUCHOS REGALOS Y UNA PERFECTA NOCHEVIEJA.

NOSE CUANDO PUBLICARÉ, ESTOY MUY OCUPADA, ENCONTRARÉ UN HUECO.PUEDE QUE MAÑANA.

BESOS Y MUCHOS REGALOS
ELI

jueves, 24 de diciembre de 2009

4.El Sol vuelve a brillar.

Bajé a desayunar, y lo ví.Corrí y lo abracé.Menos mal que no había nadie, sino, que vergüenza.

-Veo que me has echado de menos.-dijo Edward cuando me separé de él.

-Si, fue un día terrible. Alice me hizo muchas fotos vestida como una Barbie.-dije mientras él se reía, seguro que lo estaba imaginando.

-Y bueno, ¿que quieres que hagamos hoy?.-dijo Edward.Hallé un tono de alegría en su voz, y me gustó que estuviése de buen humor.

-No se, solo quiero pasar el día contigo.-Me entusiasmaba un día entero solos, él y yo, perfecto.

-Podíamos ir a nuestro prado, ¿que te parece?-dijo él mientras se acerca para presionar sus labios contra los mios.

-Pero primero deberías desayunar, te suenan las tripas.-sentía una enorme vergüenza, me puse muy colorada.

-No te avergüences, si yo fuera humano, seguro que me sonarían las tripas.Hasta peor.-dijo mientras lucía su sonrisa torcida, mi favorita. Nunca me acostumbraría a un ser tan perfecto.

-¿Que quieres para desayunar?-¿Me iba a preparar el desayuno? Pero él no comía.

-¿Sabes cocinar?-dije.Él estaba sacando la leche de la nevera.

-Con Internet se aprende muchas cosas.

-Pues quiero unas tostadas, y leche con Cola Cao.-Me encantaba el Cola Cao.

-¡A sus ordenes, señorita!


La verdad tenía que admitir que Edward sabía cocinar muy bien.Ver a ese hombre cocinar para mi me hizo sonreír.Me comí todo.

-¿Porque sonríes?-dijo Edward extrañado.

-Cocinas para mi.-dije mientras me reía.

-Claro, siempre que quieras.-¿Porque usaba ese tono de voz tan espectacular?

Me levanté y dije:

-Me voy a preparar, ¿vale?

-No tar...-No le dejé terminar la frase.Le besé como nunca lo había hecho.Me separé cuando empezaba a faltarme el aire, y fui a las escaleras.Tenía los ojos puestos en mi, extrañado y a la vez feliz.


Me cambié y me puse unos vaqueros, una blusa azul y unos zapatos cómodos.Bajé muy rápido.

-Has sido muy rápida.-dijo, mientras yo reía.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

3.La separación.

Después de una semana de besos, abrazos y caricias, Edward me había dicho que debía ir de caza, y como no se fiaba de mi, mando a Alice para cuidarme.Odio que me cuiden como a una niña de cinco años, y él lo sabía.


Alice había organizado una noche de chicas, en realidad solo éramos ella y yo.Y encima decía que me iba a hacer la manicura, plancharme el pelo, maquillarme, ponerme un vestido de gala y luego, para rematar la faena, iba a sacar muchas fotos para recordarlo.Yo le había dicho que si me sacaba fotos la cámara se rompería, pero no me hizo mucho caso.


Me dolía mucho separarme de Edward, aunque solo fuera un día.Me había prometido que no tardaría, y que era mejor que se alimentara porque era muy peligroso estar cerca de mi, estando muy sediento.

-Ya verás, solo será un día.-dijo Edward antes de darme un fuerte beso e irse.


Me había dejado sola con Alice, que era un terromoto cuando le hablamos de la noche de chicas."Si salgo viva,será de milagro",pensé.


Alice hizo todo lo que me había dicho maquillarme, plancharme el pelo...Acabé más muerta que viva, así que le dije a Alice:

-Alice, me voy para casa.Estoy muy cansada.

-Nada de eso, es una noche de chica, recuerdas.Te quedarás y dormirás en el cuarto de Edward, ha comprado una cama y todo.-dijo Alice jalando de mi brazo.

-Esta bien, puedo ir a coger mis cosas a mi casa.Espera ahora que lo pienso, Charlie no está enterado.-dije, sabía que con mi escusa me dejaría ir, pero me equivoqué.

-Esme lo ha arreglado con tu padre, y tus cosas las he reecogido, están en el cuarto de Edward.-dijo Alice entusiasmada.

Subí, me arreglé y me fui a dormir.Dormí como un bebé en la cama que Edward había comprado para mi, que por cierto, era enorme , creo que era de matrimonio.Y me sumergí en mis pensamientos.

¿Edward y yo nos casariamos?La verdad esque ahora no era el mejor momento, tenía 17 años, me casaría más adelante.No podía pensar eso.

Ya era de día, tendrían que ser las 11:00 h. Me acosté muy tarde con todo el rollo de "noche de chicas", seguro que Edward vendría en 1 hora. Él y sus hermanos habían ido a otro continente, la verdad no me acordaba, solo pensaba en el regreso de Edward...

lunes, 21 de diciembre de 2009

2.Edward Cullen.

Hacia un año que viné a Forks luego me fui y aqui estoy otra vez porque me enamoré.Edward Cullen es un vampiro al igual que toda su familia y yo lo sabía.Asi que volví porque me di cuenta de mis sentimientos hacia él.


Estaba de camino al instituto, cuando me di cuenta de que a lo mejor se había mudado.No, no podía pensar en eso.Pero cuando llegué pasaron las clases otra vez con mis antiguos compañeros, y de él ni rastro.


Saliendo del instituto, me volví a escuchar mi nombre en aquella voz tan familiar.Edward esta allí frente a mi, ahora me acobardé al pensar en decirle que le quería.

Fui corriendo hacia él y lo abracé.

-Te he hechado mucho de menos Bella-dijo Edward tiernamente.

-Yo también Edward-le dije mientras él limpiaba con el dedo mis lágrigas en las mejillas.

-No llores, ahora estamos juntos.-dijo."Juntos".¿Que significaba?¿Me quería?No, no podía ser cierto.

-¿Juntos?-pregunté.

-Bella te quiero mucho, mucho más que solo una amiga-dijo mientras se acercaba.

Y me besó.Creo que pudieron pasar horas, pero no me importaba el tiempo, ni a la gente mirándonos, ni a su hermano, Emmett, riéndose.Solo importaba el beso.Fue dulce muy dulce.


Cuando nos separamos le miré a los ojos.

-Te quiero mucho Edward.-dije sin vergüenza.

-Yo también,Bella.-dijo.

No me había percatado de la presencia de Alice, que me abrazó diciendo:

-Bella...¡QUE ALEGRÍA QUE ESTÉIS JUNTOS!¡Por fin!-decía Alice chillando.

domingo, 20 de diciembre de 2009

1.FORKS

El viaje a Forks había sido largo.Para llegar a Forks tenía por delante un vuelo de cuatro horas de Phoenix a Seattle, y desde allí a Port Angeles una hora más en avioneta y otra más en coche.
Bajando la escalerilla del avión, Charlie me abrazó.
-Me alegro de verte Bella-dijo con una sonrisa.
Y luego hablamos un poco de mamá pero muy poco porque Charlie y yo no hablabamos mucho, en eso nos pareciamos bastnte.
Finalmente llegamos a la casa de Charlie, fue entonces cuando me di cuenta de un coche.Un monovolumen, concretamente un Chevy, estaba aparcado en frente de la casa de Charlie