Ya me había quitado el problema de Tanya de encima. Ahora me quedaba algo que quise hacer la otra noche, pero me interrumpió el que Tanya estuviera besando a Edward. Al recordarlo se me erizó el vello de los brazos.
Tenía que ser antes o después, pero prefería que fuera antes, está noche.
Edward quería que m quedara a dormir en su casa, cosa que me facilitaba las cosas.
Le dije que, por favor, me dejara a mi recoger mis cosas. Deseaba coger un pijama un pelin atrevido. Debí hacer que Edward se sintiera atraído...
En el coche Edward estuvo un poco nervioso.
-Bella, ¿que quieres hacer esta noche?- me dijo con su labio superior temblando.
-No se, a lo mejor Alice tiene nuevas torturas para mi.-odiaba hacer esas fiestas de pijama.
-¡Ah!¿No te lo he dicho?-preguntó con su sonrisa pícara.
-¿El que?-pregunté un poco nerviosa.
-No va a haber nadie.-dijo entre risas al ver mi cara de espanto.-Vamos a estar solos. Los dos.
No pude aguantarme, y sonreí.
-Así que... solos.
-Si ¿pasa algo?- me preguntó un poco serio.
Mi corazón empezó a latir muy rápido y entonces sonreí abiertamente de oreja a oreja.
-No, me parece una muy muy buena idea.
Y ahí estaba su sonrisa pícara, mi predilecta.
Me di cuenta de que ya habímos llegado a su casa porque en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en sus brazos y fuera de mi coche.
-¿Tienes prisa por algo?- le dije.
No me contestó. Nada más terminar la frase me besó rudamente, cosa que no me molestó, más bien hizo que tuviera más esperanzas.
Le envolví el cuello con mis brazos.
Cogió mi bolsa y subió, a una velocidad poco humana, a su cuarto.Me sentó en la cama y luego se sentó él.
Nuestras respiraciones estaban agitadas después de que se separaran nuetros labios.
-No me has contestado.-dije con la respiración aún agitada.
-Por lo único que tengo prisa... es por estar contigo... a solas. Totalmente solos.- dijo mientras se tumbaba y me hacía gestos con las manos, invitándome a tumbarme con él, y así lo hice.
-¿A dónde se han ido los demás?¿De caza?
-Sí.
-¿Y tu?¿No estas sediento?-le pregunté un poco preocupada.El color de sus ojos era de un color dorado parecido al cirope.
-No- dijo sonriente- no estoy sediento. Pero si... siento otras cosas...Como deseo, pero más fuerte.¿Crees que es normal?
-¿Por qué tendría que serlo?Tu y yo no somos muy normales, la verdad.A nuestra relación me refiero.
Soltó una carcajad.
-La verdad es que no.
Quise mirar el rostro e Edward para ver su expresion. No pude resistirme a trepar por la cama-nuestra cama-para besarle.Tenía una mirada amable tierna, y ss labios estaban entreabiertos, para mí, eso era una invitación a que cediera.
En mi intento de escalo, Edward me paso lo brazos por la cintura y él mismo hizo que estuviera a la altura de su rostro.
Me besó más tiernamente que antes, cuando cabábamos de llegar a su casa.
Todavía tenía sus brazos al rededor de mi cintura y los míos en su pecho, intenté desabrocharle los botones sin qu se diera cuenta.No funcionó y cuando ya cai había terminado-solo le quedaban dos- me agarró las muñecas.
-Sabes que no podemos hacer esto.-me dijo con su voz dulce y con una mirada tierna.
-Lo único que sé es que tu no quieres hacer esto.-la mirada que me dirió fue de incredulidad.
-¿Crees que no... te deseo?
Asentí.
-Creía que eras más perspicaz, Bella.
-Te habrás equivocado.- dije con sarcásmo.
-No lo creo solo estas enojada porque no estoy correspondiendo tu petición de deseo.
Intenté rodar sobre mi costado, enfuruñada, para quedarme tumbada sobre la espalda, pero a ese movimmiento, él correspondió y rodó también, pero hasta quedar encima de mi. Lo hizo con cuidado, intentando no poner todo su peso sobre mí.
-No te enfades Bella. Te deseo y lo sabes, per no podemos... no puedo. Podría matarte,-se le quebró la voz en decir la última palabra- y no voy a arriesgarme.
-Edward, yo se que tú no me harás daño,-le dije- tú nunca me podrías hacer daño- añadí.
-Puede que no, pero no pienso arriesgarme.-me dijo muy seriamente acercando más su rostro al mío.
-Edward, ¿dices que no y te acercas?¡No lo voy a soportar!-le dije medio en broma.
Él apartó su rostro del mío, pero sin levantarse de la cama.
-¿Que haces?-pregunté.
-¿No decías que era difícil estar cerca de mi? Pues es lo que hago.-dijo.
-Era una broma, no quiero que te alejes de mi.- le dije agarrando su rostro y acercándolo al mío, de tal manera que Edward se quedo encima de mí con el rostro a pocos centímetros de mio.
-Podría ser mala idea, yo tambien me puedo llevar por el momento.-me dijo mirándome a los ojos.
viernes, 15 de enero de 2010
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por fin staba desesperada
ResponderEliminarkedo way al fin...
ResponderEliminara lo mejor te sorprendo con otro el lunes...
pero no lo esperes..lo d lengua era muxo si tengo tiempo libre... seguro k te llevo uno si no pos ya se ara tu tienes muxa imaginacion...
jajjaja te kiero
estaas en la biblioteca€??
ResponderEliminarMe Encanto el cap ^^
ResponderEliminarMuy bueno
Publica Pronto
Bye!♥~
me encanto plis la historia muy buena escribe prontito!!!!!!!!!!
ResponderEliminarholaa!
ResponderEliminarme encanto el cap!
me encanta tu historia es muy linda!
pero por favor no te olvides de la mia si?
http://therosemmethistory.blogspot.com/
publica pronto
adios <33
cuando piensas publicar??? azlo pronto plis!
ResponderEliminarYooosss Ruutthhh Tiieness Másss imaginaciionn jodiiaaa jajajaj las kero (L)
ResponderEliminaraxias yai yo tambn t kero..
ResponderEliminarjajaxD
hola, mi comentario del cap jejeje
ResponderEliminarBella es muy seductora jejeje me enknto es muy bueno, sigue asiiiiii
oye pasate por mi blog plis!
www.yocecullen15.blogspot.com y dime q t parece suerte!!!!!!!