8.Odio a Tanya.

Me desperté (o algo así) cuando vi la luz entrar por mi ventana. Toda la noche la había pasado entre lágrimas, vómitos y vueltas en la cama, en fin, no pude dormir.


Me di una ducha caliente, bien caliente y me puse unos pantalones y una blusa de estar por casa. Fui bajando las escaleras muy muy cansada se me iban cerrando los ojos, de pronto me desmayé y me di un fuerte golpe en la cabeza.


Estaba soñando con Edward, como sería mi vida perfecta a su lado... pero de pronto aparece Tanya y me lo estropea todo.


Fui recuperando la conciencia y me percaté de que estaba encima de algo muy blandito y supuse que era una cama, y que unas manos frías me acariciaban el rostro.Escuché a Edward que le decía a Alice.


-¿Cuánto falta para que se despierte?- dijo Edward con la voz bastante tensa.

-Nos está escuchando ahora mismo.- dijo Alice con una risita al final- Os dejaré a solas para que podáis hablar.- añadió, mientras se escuchaba el sonido de un portazo.

-Bella, mi amor, despiera que tenemos que hablar. -dijo Edward dulcemente.


Poquito a poquito fui abriendo los ojos. Cuando por fin los abrí, vi que Edward me miraba a los ojos, con el rostro apenado.


-Bella lo que viste no es verdad, fue Tanya quien me besó. Mi corazón te pertenece, para siempre. Por favor dime que me quieres, si aún sientes eso por mi.- dijo agachando la cabeza.

-Edward,- empecé- lo que siento por ti nunca cambiará, aunque todo el instituto te coma con los ojos- escuche su risa- siempre te querré.- le dije sinceramente.


No le dio tiempo a decir nada, estampé mis labios contra los suyos y los separé levemente y le susurré:
-Te quiero.

Volví a estampar mis labios contra los suyos para después dejarlo.

-Entonces, ¿ me perdonas?- me dijo con un brillo en sus ojos

-No te tengo que perdonar, no has hecho nada malo.-le dije, y luego lo abracé, él me devolvió el abrazo.


Me separé y le dije:

-Pero esto no se puede quedar así, hablaremos con Tanya. Eso que te este besando por la cara no me hace mucha gracia.